Ojos que no ven… coraz�n que no siente. �Cierto?Esa es la filosof�a que Marta lleva con su padre.Arturo ha sido, toda la vida, el mejor amigo del padre de Marta. Fueron juntos a la escuela, al ej�rcito, y se salvaron la vida el uno al otro en pleno campo abierto. Son inseparables… �cierto? Bueno, Arturo sabe que Marta bien podr�a separarlos, y es que lo que quiere de la hijita de pap� es precisamente lo �nico que, quiz�s, podr�a envenenar su relaci�n de amistad.Por su lado, Marta ha sido siempre la hija ejemplar. Con un padre militar, se ha asegurado de ir a la universidad para no terminar como su viejo . Buenas notas, buenas conductas, y nada de llegar a casa puesta de alcohol o drogas a las tantas de la ma�ana. Pero siempre, siempre, ha visto a Arturo como si fuese su icono sexual. Una especie de estrella del rock . Un militar duro, amable, apuesto y que la miraba con respeto… y un brillo especial en los ojos.S�, ambos son conscientes de que �l es mayor y ella joven. Pero, �y quienes son los dem�s para hablar de su vida? �l tiene experiencia, es maduro, arrebatadoramente atractivo, y desde luego no hay lugar m�s seguro que entre sus brazos.Advertencia: Una novela rom�ntica con er�tica expl�cita, dirigida a un p�blico maduro. Abrir con cuidado.