Nos hemos conocido con canas, arrugas y centelléo de juventud en los ojos. Arriesgar todo por el todo después que se llega a la esquina del otro lado de la vida es aventurar en ilusiones. El amor es una serenata entretejida por príncipes y sonrisas.Se aparece en anillos, flores, galanterías y boleros. Y con ello danza el mundo y se mecen aguaceros primaverales en los portales de un mañana. ¡Hemos cumplido cinco años de matrimonio!Sí, fue en el internet , en uno de esos sistemas de armonía en que se vende el amor al por mayor. Yo me llamaba: Carmen, la exploradora . Mi letrero leía: Ando buscando un hombre que se venga a vivir conmigo a Puerto Rico . Mi portal mostraba fotos de un viaje al Perito Moreno, conjunto de tango, Boca, comida argentina. La cocina francesa aparecía como la preferida (yo no sabía un divino de comida francesa, pero tenía que sonar sofisticada) y los pretendientes tenían que estar doctorados en alguna universidad.